LEONARDO DI SER PIERO DA VINCI (1452-1519)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvxcdi0ZmlPgRhjiAKwxZkvWBcWa6Jz-cXQ6E2wEUyxLWjWb46PcWKxp5lly-_nkYJtJ2u4KCoRoXtOpaMopjkhInjpRj0v08cJb35lWUqbEgCVwiHHaufpaE_4qU-mm05HX9PfLcPQBVQ/s200/leonardo-da-vinci.jpg)
Su producción artística es bastante prolífica. La Virgen de las Rocas, La Batalla de Anghiari (por la que sostuvo una disputa con Miguel Ángel), La Última Cena, obra innovadora, pero mal comprendida y acogida por los críticos de su tiempo... Pero Leonardo alcanza una celebérrima fama por la perfección inigualable de sus retratos y de algunas de sus creaciones religiosas, como Santa Ana o La Virgen y el Niño Jesús, que también se encuentra en el Museo del Louvre de París.
LA GIOCONDA, LA OBRA MÁS FAMOSA DE TODA LA HISTORIA
Está pintada entre 1503-1506, sobre una delgada tabla de madera de álamo, extraordinariamente frágil. Se conserva en el Museo del Louvre en una urna de cristal a prueba de balas. Leonardo preparó minuciosamente la tabla con múltiples capas de enlucido. Dibujó el motivo del cuadro y después aplicó el óleo, sabiamente diluido en aceite esencial. Ello le permitió aplicar innumerables capas de pintura en forma de veladuras, con finas pinceladas imperceptibles que magistralmente aplicadas hacen tan real a este cuadro. La técnica se ha dado en llamar "Sfumato" .Consiguiendo un difuminado de los contornos de la figura, jugando con luces y sombras que dotan al personaje de relieve y de misterio. La figura de la modelo adquiere una humana vitalidad, con una inefable expresión en el rostro, que parece observarnos y meditar. Las manos parecen dotadas de movimiento.
El paisaje se pierde en la lejanía, diluyéndose en la nada, como sucede en la observación de la realidad. Esta técnica permite una ejecución perfecta de las carnaduras, gracias al tratamiento refinado de la figura, que está sumida en un claroscuro ambiental.
Las hipótesis sobre la identidad de la modelo son tantas como opiniones. Isabella D´Este, que reinaba en Mantua, una amante de Julián de Médicis, una amante del propio Leonardo, una mujer universal idealizada, un adolescente vestido de mujer... Hay hasta quien ha llegado a manifestar que pueda tratarse de un autorretrato del propio Leonardo.
No hay ninguna prueba fidedigna de la real identidad de la dama representada por Leonardo en su obra. Las vicisitudes del cuadro a lo largo de su historia, son más propias de una novela policiaca que de una Obra de Arte. La Gioconda fue adquirida por Francisco I, posteriormente fue conservada en Versalles durante el reinado de Luis XIV. Desde la Restauración estuvo siempre en el Louvre, donde ha sido admirada y copiada por innumerables artistas. Fue robada en 1911 por un pintor italiano desequilibrado (VICENZO PERUGGIA), con el fin de devolverla a su país de origen. Finalmente el cuadro fue recuperado tras pasar dos años debajo de la cama de Peruggia en una pensión de París. Ha sido recreada por todos los medios, incluso por artistas tan diversos como Salvador Dalí o Andy Wharjol... entre otros muchos.
Aportación al blog hecha por Veronica Nebra Herrera
No hay comentarios:
Publicar un comentario